domingo, 29 de mayo de 2011

Observando a mi primo-Vilda Luis Terrones

MI PRIMO CRISTIAN Y LOS PADRINOS MAGICOS
           
            Hoy viernes a la una de la tarde inicio la caricatura los padrinos mágicos que al parecer es una de las favoritas de mi primo Cristian de 4 años de edad, llegue justo a tiempo pues coincidió con mi hora de comida, me senté de forma que el no notara que lo observaba y me di cuenta de muchas cosas que hace mientras observa dicho programa. Mientras está la música de inicio del programa el niño brincaba de un lado al otro pero al iniciar se sentó en su pequeña silla y se dispuso a observar.
Al parecer ese mismo programa ya lo había visto otras veces pues decía partes de diálogos de los personajes, entre cada corte comercial no se quedaba quieto, bueno solo cuando algún comercial le llamaba la atención se detenía para observarlo o cantar la canción. Mientras duro el programa el niño parecía hipnotizado y si alguien pasaba por enfrente el movía la cabeza para poder ver la televisión. En ocasiones trataba de imitar la voz del personaje principal (Timmy Turner) y repetía algunas frases que él decía.
El mensaje que yo encontré es que no todos los deseos son buenos, esto le sirve al niño a distinguir lo bueno y lo malo y lo correcto e incorrecto. El personaje tiene dos padrinos que le cumplen sus deseos pero no todos porque están regidos por reglas. Por ejemplo, no puede pedir que otros niños le hagan las tareas o que lo aprueben en sus exámenes y tiene prohibido decir que posee padrinos mágicos.
Algo que detecte de ese programa es que Timmy Turner sufre los maltratos de sus compañeros de escuela, sus padres no le hacen mucho caso y para colmo, cuando salen lo dejan encargado con una niñera que no lo trata muy bien. Por lo que cuenta con dos amigos, un par de pececitos que se convierten en seres mágicos que le cumplen sus deseos.
Desde mi punto de vista este tiene un mensaje bueno que el no hacer cosas malas porque todo tiene sus consecuencias. Pero la parte negativa es que el niño puede adoptar la conducta negativa de los personajes y más aun que si vive algo parecido en su fantasía crea que puede tener también padrinos mágicos.
Después de ver el documental de ¿y tú cuanto cuestas? Puedo concluir que el ser humano desde muy temprana edad se vuelven esclavos de la televisión y sin saberlo comienzan a llenar su mente de información que los vuelve consumidores, que desde el momento que ven caricaturas extranjeras se vuelven México-Estadounidenses.

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