¿Y TÚ…CUÁNTO CUESTAS?
Sábado 28 de mayo siendo las 7:15 de la noche me puse a observar el documental titulado ¿Y tú cuánto cuestas? Al inicio del documental me pude dar cuanta que se hablaría de los estados unidos pues aparecía el poderoso dólar, me sentí indignada al ver como a escasos días de nacidos ya se hacen comparaciones entre un niño mexicano y un estadounidense. Pero también el que tengan algo similar, los dos son hijos de la televisión.
Me molesto mucho el saber que piensan algunos estadounidenses de nosotros los mexicanos, el que nos consideren inferiores a ellos, que para ellos México sea sinónimo de pobreza, delincuencia, narcotráfico y secuestros.
Volviendo al tema de la televisión debo comentar que anteriormente lo veía como un invento que servía solo como distracción, sin analizar que poco a poco nos vamos convirtiendo en esclavos de todo lo que en ella vemos tal es el caso de los miles de productos que consumimos los cuales los conocemos a través de la televisión y que son de origen extranjero en su mayoría.
Es increíble como por influencia de la televisión vamos dejando a un lado nuestra cultura mexicana para copiar la cultura de nuestro país vecino, consumimos marcas extranjeras, nos vemos obligados a aprender su idioma porque se ha vuelto indispensable para poder tener mayores posibilidades de conseguir un buen empleo.
No es fácil dejar de ser un esclavo de la televisión pero por experiencia puedo comentar que tampoco es imposible, debemos intentar tomar de ella solo información que nos sirva y desechar toda aquella que solo nos vuelve consumidores de productos y de ideas que no tienen nada que ver con nuestra cultura.
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